domingo, 25 de noviembre de 2012

Luna oscura


Momentos de una época en los que el tiempo se detiene.
Se empapa de percepción la verdad,
y hasta el rincón más oscuro del alma se entristece.

Si jamás pudo ser el olvido 
el método más eficaz de superación,
lo es la cárcel del alma
donde agonizan los recuerdos,
que se retuercen entre lágrimas
y evocan al viento.

Y a la brisa cálida de la eternidad
fragmentada en sucesiones de oportunidades
que esperanzan la mirada,
afinan los rasgos y arrancan espinas
hondamente clavadas.

Nos marca el suicidio de la llave tras cerrar la puerta.
El gesto se vuelve duro.
La ilusión, metafórica.
Llorando, el corazón se encoge en un susurro,
y el alma se oculta tras su propia derrota.

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