Me puso Lucifer los cuernos con Satán.
Unidos, son la cara de la misma moneda,
poderosos.
Las escaleras a mi cielo solo bajan.
Dios no me quiere ni a su frente ni a su espalda.
Y en el medio, en suspensión, aguardo.
Interrumpiendo el vuelo de alguna golondrina extraviada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario